Victorino... ¿el anti-toreo?
PARA MÍ, NO. Parece que Esaú Fernández ha puesto de moda esas palabras mágicas, y ayer grandes aficionados y profesionales a los que admiro y respeto muchísimo, calificaron así a la ganadería de Victorino Martín. Pero... ¿es el anti-toreo? El toreo consiste en incitar a un toro para que acometa y burlarlo cuando lo hace. Y eso es lo que los toreros han intentado hacer ayer en Bilbao, así que nada de anti-toreo. Otra cosa es que cuatro toros fueran verdaderas alimañas, que pusieron en mucho peligro a los toreros y que no permitieron hacer toreo bueno, toreo bonito. Pero el no poder hacer toreo bonito, para mí, no es de ser el anti-toreo, pues entonces... ¿qué tiene de bonito o qué tiene de toreo ver un toro de Cuvillo o Domecq rajado a las primeras de cambio, descastado, soso, aburrido, con la lengua por el albero y sin moverse del sitio? Supongo que entonces también es eso el anti-toreo. Y otra cosa para rematar, lo de descalificar a la ganadería en su conjunto sí que no lo puedo entender, porque ayer salieron cuatro toros horrorosos, pero es una de las ganaderías que mejores toros ha lidiado en la historia, y es injusto descalificarla así por cuatro alimañas.
Lo más importante: que el Maestro Javier Castaño se recupere enseguida, que Victorino eche más toros como el quinto de ayer, y que ambos se junten de nuevo sobre el albero.